miércoles, 26 de febrero de 2014

Todo el mundo alguna vez en su vida se pregunto ¿qué es?, ¿no?. ¿Qué es la felicidad? ¿El dolor? ¿El odio? ¿Qué es el amor?.
No soy filósofa ni mucho menos escritora, pero puedo pensar y escribir acerca de que es cada cosa.
Desde mi pequeño e insignificante punto de vista, el amor es el mas importante de los 4 sentimientos recién nombrados. ¿Por qué? La respuesta es obvia. Porque sin el amor seriamos incapaces de sentir felicidad, dolor u odio. Así que voy a centrar mi atención en la parte amorosa del asunto.
Todo el mundo alguna vez en su vida sintió amor hacia alguien o algo. Pero, existen distinto tipos de amores, claro. El maternal (uno de los mas fuertes), el fraternal. El amor hacia un amigo, hacia una mascota, hacia algún objeto. Y sin lugar a dudas, está ese amor al que muchos lo clasifican como “el más común” (no saben lo equivocados que están). El amor entre un hombre y una mujer (o entre dos hombres, o dos mujeres, no viene al caso; son exactamente iguales). Ese amor capaz de traspasar cualquier barrera. Si es un amor verdadero, claro está. Igualmente, metiéndonos más en el asunto, no hay que confundir amor con estar enamorado. Generalmente el estar enamorado se confunde con una obsesión, o una necesidad. No necesariamente se está enamorado porque se ame a aquella persona que tenemos al lado. A veces es una sensación errónea, una ilusión, para tratar de tapar un lugar en donde antes había amor, quizás, y ahora está buscando desesperadamente algo parecido. Entonces uno piensa que está enamorado, que ama a x persona, que es el amor de su vida. Pero no. Igualmente, quiero aclarar que esto le pasa a pocas personas. Porque es muy fácil enamorarse, pero mucho más fácil es amar. Y el enamoramiento nace del amor entre dos seres, sólo que a veces están ese tipo de personas que no buscan el bien del otro, sino solamente el suyo, por eso creen estar enamorados, pero no aman. Bueno, si. Se aman a ellos mismos, constantemente. Lo bueno, es que nunca me tocó cruzarme por la vida con uno de estos seres, por suerte. Aunque esto a veces es fácil de diferenciar, porque existe el amor a primera vista. Funciona más o menos así... estás en una librería, ¿no?, cuando de repente ves entrar a un muchacho con una guitarra colgada de uno de sus hombros (no sólo le gusta la música, sino que la practica. Y quizás escriba y componga.), con unos ojos no necesariamente azules o verdes, pero hermosos al fin. Con un movimiento rápido se dirige a la sección de libros donde sabes que está tu libro preferido y zas, lo agarra. Lee su prólogo, asiente, se ríe (que linda sonrisa), agarra tres o dos libros más que no llegaste a ver o no te importó ver, va hasta el mostrador y lo compra. Como te acaba de comprar a vos. Así de simple.
Volvamos al tema inicial, el de amar. Yo creo que todas las personas sienten. Y como sienten, aman. Aman con locura y con pasión. Aunque no me quiero meter mucho con la palabra locura porque, ademas de ser un efecto colateral de estar loco, encierra otros tipos de significados, mas bien uno científico o médico que poco tiene que ver con el amor. Y como no soy ni filósofa ni escritora, mucho menos soy médica. Así que prefiero hacer foco en la segunda palabra, pasión, que además de ir de la mano con el amor también es un sentimiento. El amor lleva a la pasión, la pasión es sentir amor, y sentir amor es amar. Una pasión se ama. Y se ama con pasión. Quizá esto sea más difícil de explicar, pero no imposible. Volvamos a los libros. Amo los libros, pero siempre hay uno que es mi favorito, mi punto débil. Lo leo, lo vuelvo a leer, y lo releo cuantas veces pueda y quiera, una y otra vez. Hasta que la historia me atrapa y me apasiona. Me apasiona tanto que río y lloro con los personajes, y me dejo envolver, y siento lo que ellos sienten. Paréntesis. Muchos no entienden eso de amar un libro y sentir lo que los personajes sienten. La mayoría de las personas ven justamente eso, que son personajes, que no existen, que fueron inventados por alguien que seguramente no conocen, entonces no les interesa. Pero uno sabe que sí existen. En tu mundo, tan legítimo como el de ellos. Y como existen, sienten. Y como los amas, sentís lo mismo que ellos. No es tan difícil de entender. Cierro paréntesis. Es así; si ríen, reís. Si lloran, lloras. Si odian, odias. Y si aman, amas. Y eso, creo yo, es la pasión. Ser capaz de sentir... lo que el otro siente. Y eso también es el amor. Y amar con pasión y tener una pasión que amas es exactamente lo mismo.
Todo el mundo alguna vez amó, sea a alguien o algo. Todo el mundo ama. Y siente pasiones tan grandes que pueden mover montañas. Todo el mundo, inclusive yo, que no soy nadie en este mundo. Formo parte del sistema, sí. Hago siempre las mismas cosas. Soy un poco egoísta y lloro con facilidad. Pero amo. Amo con pasión. Y ustedes saben lo bonito que es, amar y ser amado.


Amor es amar, amar es pasión, se ama con pasión y la pasión se ama. Y con todo esto me di cuenta que amo lo que amo, amo ser amada, amo mis pasiones, mis historias, mi vida. Amo despertarme y saber que las personas que más me causan y me mueven todo adentro están ahí, conmigo. Amo tener la seguridad de que no estoy sola. Amo la música, amo el olor al pasto recién cortado, amo el roce de las piernas en las sábanas, amo compartir un trago con algún amigo, amo esas pequeñas cositas de la vida que para mi significan todo, amo amar; en mi mundo, tan legítimo como el tuyo...  
                                                                                                                                  FJP

                                                                                            

lunes, 10 de febrero de 2014